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martes, 14 de febrero de 2012

Valentine's Day

¡Huid! ¡Escondeos! ¡Ya llega! ¡Aaaaaaaah! ¡Es San Valentín! No, gracias a Wikipedia, sabemos que San Valentín no es una fiesta que se hayan inventado los centros comerciales (¿os acordáis del «Día del amor» de los Simpson?), pero para el caso, como si lo fuera. En la sociedad de consumo (y vivimos en un país donde alcanza su máximo esplendor) nada está a salvo de la mercantilización.

Pero para que no me llaméis garrulo, celebremos la onomástica de Valentino con una canción. Siempre pienso en una canción de los Drive-By Truckers llamada «Be My Valentine» «Feb 14», pero como no me gusta nada, la voy a sustituir por otra, también romanticona titulada «Marry Me («Cásate conmigo», en lengua vernácula). Dicho sea de paso, con esta canción me enamoré de la banda de Athens:
 


El caso es que en España, el celebrar por todo lo alto el día de San Valentín está visto como algo un poco hortera. Sí, alguna flor o bombones, quizá una cena (nunca es mal momento para darse una cena, y San Valentín es una excusa tan buena como la Superbowl o la final de la Champions), pero aquí el día de marras alcanza unos niveles de horterez que asusta. No basta con flores o bombones, no, ¿qué tal unos diamantes? Sí, desde hace unas semanas, el bombardeo mediático de joyerías es abrumador. Pensadlo bien: diamantes. Algo, vamos, que todo el mundo puede permitirse. Pensadlo otra vez: diamantes.

Lo más divertido es ver como se lo toman tan en serio como, digamos, las Navidades. Nuestra vecina, por ejemplo, quitó la decoración navideña y la cambió, a mediados de enero (¡a mediados de enero!), por la de San Valentín. ¿Vas al supermercado? San Valentín al canto. ¿Vas al Banco? Querubines otra vez, por doquier.

¿No quieres caldo? Pues toma tres tazas.
Así que hoy he aprovechado unas compras para fotografiar el súper, que lo han dejado de lo más peripuesto, para que veáis que no miento:

Mira qué mona, la sección de medicinas...
... y la pastelería...
... y la chocolatería...
... y la floristería, faltaría más.
¡Hasta tiene una cola especial para las compras de San Valentín!


Y por supuesto, las principales marcas aprovechas para lanzar sus propias líneas de San Valentín:

Como los m&m's.
Miedo me da cuando se acerque el 4 de julio...


11 comentarios:

  1. No tengo fotos para demostrar mis afirmaciones, pero te diré que en cuanto a decoración supermercantil, por desgracia en mi pueblo la cosa no se aleja demasiado...
    Eso sí, por lo demás todavía hay un poco más de cordura.
    Ahí va una postal de S.Valentín que me hizo gracia:

    http://www.etsy.com/listing/53227347/funny-love-card-if-i-had-to-live-without

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  2. Se me olvidaba...
    Tirón de orejas: ¡Ya era hora de que actualizarais!
    besito en la nuca: Molan los Drive-by Truckers... ¡sigue poniendo canciones!

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  3. Y ya que estabas en el super ¿no aprovechaste para comprarle algo amoroso a Sofi? ¿Ni un m&m's romanticón? ¿Ni una triste florecilla? ¡Qué sosainas! :-p
    ¡No será porque no te lo ponene fácil, juas, juas!

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  4. Love is in the air.

    Serán todo lo horteras que quieras, pero los M&M esos con forma de corazoncito seguro que están para jincárelos a puñaos. Ñam ñam...

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    1. Nosotros tenemos una edición especial de navidades (a 99¢ la bolsa una vez pasadas las fiestas: aquí hasta los m&m's pasan de moda). Son de canela. ¡De rechupete!

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  5. Joer,
    Pues yo los m&ms los hubiera comprado...

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  6. Ahora es el momento. Ayer pasamos por un súper y estaba todo lo de San Valentín a mitad de precio...

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  7. Me uno al resto, vivan los M&Ms!!!
    Estos USA tienen de tó.
    mon

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