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miércoles, 11 de enero de 2012

Fin de semana on the road (y II)

¿Ya os hemos dicho que the Woodlands es un pueblo aburridísimo? Nos ha llevado menos de una semana el comprobarlo. Aquí no hay nada que hacer, excepto pasear por los alrededores o visitar el Mall (o sea, el centro comercial), que después del football es el deporte nacional. Así que aquí ni de derechas ni de izquierdas. Todos son de centro; de centro comercial (como cantaban los Lendakaris Muertos). Así que el domingo decidimos ir a visitar algo y así mover el culo un poco.

Empezamos visitando la George Mitchell Nature Preserve, que está en las Woodlands. Pensábamos que podríamos caminar por los 12000 acres de bosque que anuncian, pero la verdad es que lo visitable son un par de pistas preparadas para caminar y montar en bici. En un par de horas recorres la milla y media (algo más de dos kilómetros) que dura el camino. Menudo chasco, con lo que nos costó encontrar la entrada (que está casi oculta y para nada señalizada, para variar, por cierto).

El paseo en sí es bastante agradable, aunque entre que es invierno y muchos árboles han perdido el follaje, y que el día amaneció nublado y con altas probabilidades de lluvia, la reserva se veía un tanto deslucida, tanto que parecía un decorado de The Blair Witch Project, o quizá de Parque Jurásico.

¿Estará la bruja de Blair por los alrededores?
Creo que un velociraptor nos acecha desde dentro de ese tronco...
Eso sí, cuando aparecía el sol el bosque se iluminaba y se intuía el increíble espectáculo que debe ser en otoño, con todos los tonos de amarillos, ocres, rojos y verdes imaginables.

Cuando llega la luz el espectáculo es majestuoso.
Una autofoto, que nunca salimos los dos juntos.
Para los botánicos (es decir, para Albértin) decir que el bosque está formado sobre todo por pinos amarillos, robles pirenaicos robles de agua y liquidámbares y sicómoros americanos, aunque también abundaban los cipreses calvos y los carpes y callicarpas (con sus gumibayas) americanos. Todo esto lo sabemos porque sacamos fotos a los cartelitos que había, no os vayáis a pensar que somos unos hachas de la botánica, que uno es bio- (pero sólo a medias) y la otra geo-. Es decir, cero en botánica (bueno, pinos y robles sí que los supimos detectar, hasta ahí llegamos).

¡Gumibayas! ¡Y son comestibles (no las probamos)!
Tréboles: lo de la izquierda es una patata pringle, para que os hagáis una idea de su tamaño...
En medio de la ruta hay un pequeño lago (el Bedlas Lake) con sitios para sentarse y descansar (¿quizá del agotador camino que puede hacer hasta un niño de cinco años sin despeinarse?). Pasado el lago decidimos salirnos del camino marcado y aventurarnos un poco por la reserva. Cruzamos el arroyuelo que alimenta el lago y encontramos con que no éramos pioneros, precisamente. Vimos una fogata con restos de botellón (sí, en Texas también hay cerdos del género Homo) y una plataforma en un carpe (creo), con mucha basura alrededor. Por supuesto me subí en el acto por hacer el mónguer un rato. Nota mental: la próxima vez llevaremos bolsas para recoger un poco la m**rd* que dejan los amables excursionistas.

 

Visto que en la reserva no nos daba ni para dos horas, menos aún para pasar el día, decidimos salir de las Woodlands y poner rumbo hacia el Sam Houston National Forest, el bosque nacional más grande del estado, recorriendo la I-45 dirección norte. A la altura de New Waverly dejamos la autopista y tomamos la Texas 150 para intentar encontrar la entrada al Sam Houston. Deberíais ver New Waverly. Es lo que te imaginas cuando piensas en un poblacho tejano: casas bajas de madera, muchas con encanto, muchas que parecían sacadas de la Matanza de Texas, comercios destartalados, coches que parecían aparcados de cualquier manera, un carromato (¡un carromato!) y una panda de moteros malotes repostando en la gasolinera del lugar.

¿Esperando a que aparezca Clint Eastwood?
Decidimos seguir la 150 en dirección este, hacia Coldspring, TX. Condujimos varias millas, buscando la entrada al parque. Sólo veíamos fincas particulares a uno y otro lado de la calzada, con sus buzones y todo. Vimos de todo, casuchas miserables, casas peripuestísimas, iglesias y congregaciones varias, camiones abandonados, basura... En general parecía una zona bastante deprimida, muchos negros (¡con petos!) y gente pobre, en general. Todos se giraban y saludaban a los coches que pasaban. Cuando nos cansamos, decidimos que era el momento de buscar un sitio para comer y regresar por donde habíamos venido.

El buzón más molón de la TX-150. Aquí dimos media vuelta.
Y como no había merenderos ni nada que se le pareciese, decidimos parar en el arcén, cuidándonos de no estar enfrente de ninguna casa (a ver si nos iban a venir con lo de la propiedad privada escopeta en mano), y tomar nuestro refrigerio al abrigo del maletero del coche. Ya os dijimos que era grande. Sofi, un sándwich turkey (o sea, de pavo), yo de tofurky (en serio, se llama así. Ya he encontrado tofuchichas la mar de jugosas y fiambre y bacon de mentira; eso sí, ni rastro de soja o de seitán por ningún lado).

Y aquí fue donde paramos.
Nos veo haciendo esto a menudo...
Tenemos que confesar que esto nos pasó por listos; al llegar a New Waverly vimos claramente un cartel en una intersección que indicaba «Sam Houston Information House» a la izquierda. Pero como somos así de inteligentes, decidimos pasar: «será sólo el centro de información, la entrada estará por la derecha», nos dijimos. Pues no, claro. Así que después de comer, al llegar al pueblo pensamos que era una buena idea seguir la señal y llegamos así cómodamente a la entrada al parque. Pero como era tarde y cobraban cinco pavos por entrar, decidimos dejarlo para otro día y aprovecharlo entero.

Nota mental: seguir siempre las indicaciones.

8 comentarios:

  1. Ole viaje aventura! Lástima de velociraptor más voraz.... por cierto, jf, hay un tema de un grupo de segovia que se llaman o se llamaban wrayajos, que era "cabeza de velociraptor" o algo así, si lo encuentro, te lo hago llegar.

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  2. ¡que maravilla el google, he tardao centésimas en encontrarlo!
    http://www.youtube.com/watch?v=AnNGbK6KJUw

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  3. ¡Qué eficiencia, pardiez; gracias por el tema, tío!

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  4. Juanfran y Sofi, por diox, pilladme un buzón de esos... O ese mismo.

    ¿No se os ocurrió llamar a la puerta para ver quién es el amable dueño/a de ese buzón en llamas?

    Ouh yeah... Por cierto, interesantísima la parte de la fauna del bosque. ;P

    JuanmaFM

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  5. Que buen plan de domingo!
    No os preocupéis q con Ana Bottle, nuestros domingos y días serán también muuuuuy aburridos en breve.
    Lo q me ha sorprendido es q el parque q habéis visitado no tenga un trozo asfaltado para la gente q va en carrito-motorizado!
    También me ha encantado el buzón!
    Besazos a both
    mon

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  6. La plataforma esa a la que te subes tiene pinta de ser de "observación" de fauna... lo que no me queda claro es si se observa con prismáticos o con mira telescópica sobre un Winchester.

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  7. http://www.publico.es/internacional/416531/la-ley-de-texas-obliga-a-las-mujeres-a-escuchar-al-feto-antes-de-abortar

    ¡¡Qué vivan las leyes de Texas!!

    Estad al día de todo esto. Es super importante.

    Juanma FM

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  8. Juanmal, la única fauna que vimos fue el paisano limpiando su jardin cuando llegamos al linde de la reserva. Nos han dicho que se pueden ver ciervos, pero no vimos ná de ná.

    Carlos, lo del Winchester es para old-school fashionist. Qué menos que un M99. Aunque bueno, en Texas hay mucha afición por lo old-schoold.

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